Después de decir que sí a hacer una ruta de senderismo el domingo pasado, por Alicante me di cuenta que iba a ser la primera ruta “seria” de este tipo que hacía en Alicante… Y menudo estreno. La ruta era calificada por los organizadores, el Ayuntamiento de El Campello, como de Dificultad Alta, de 15 km de longitud, y 1000 metros de desnivel… Bueno, según mi GPS, fueron 18 km, 1278 metros de desnivel, y dificultad infinita.
El Puig Campana es una de las montañas más emblemáticas de la Bahía de Alicante, y uno de los picos más altos de la provincia. Toda una referencia para los que vivimos por la zona, y con una bonita leyenda sobre el origen de su curiosa forma: un gigante enamorado le dio una patada a la montaña, provocando el característico tajo y formando la cercana isla de Benidorm.
La ruta la empezamos en el pueblo de Finestrat, ya que al autobús no podía subir más. De esta forma, el primer tramo hasta la Font del Molí, venía “de extra”. De la Font del Molí emprendimos la ruta circular alrededor de la montaña, dejando “el kilómetro vertical”, de lado. Esto es una ruta que sube “directo” a la cima (1000 metros de desnivel), sin rodeos, por un camino de piedras, y con una pendiente espectacular… Pero nosotros fuimos “poco a poco”. Seguimos la ruta circular, un PR muy bien señalizado, hasta el Coll del Pouet. En este punto, en la cara Norte de la montaña, el camino se bifurca en una ruta de unos de 2 km de subida para salvar los 600 metros de desnivel restantes, o la continuación de la ruta circular.
Cogimos, por supuesto, el ascenso hasta la cima, con un “agradable” viento, que en ciertos momentos venía con rachas bastante fuertes, con nubes que impedían disfrutar del fantástico paisaje, y con una sensación térmica no todo lo agradable que podría haber sido. Hicimos cima rápido, fotos, y a regresar al Coll del Pouet, donde hicimos una rápida parada para comer, y terminar la ruta en Finestrat donde la habíamos comenzado, casi 8 horas después de haber partido.